No me puedo contener, la noche en su silencio, mis ojos hinchados, pocas horas de sueño, tengo fatiga y no puedo dormir.
Me he visto aventarme contra las paredes, me he visto rodar en el suelo, me he visto llorar desconsolado; me quieren hacer creer que esto es falso, que mis dolores no son ciertos, que tal sufrir por es pasajero.
Y encima, no debes tener esperanza, no debes ser hombre; la esperanza prolonga el sufrimiento, mantiene la hoguera prendida.
Sólo debes vivir entre estas mis palabras que ayudan a mitigar el dolor que no existe, el dolor que alucino, visiones de bilis escurriendo, son sólo eso, neuronas reventando sobre la luna de mi cerebro. Nada es cierto, no hay tal sufrir por, es sólo un engaño de estos míos sentidos, una variación de esta mía Fantasía. Aun así, puedo jurar que me he visto vaciando la sangre de mis venas, puedo jurar que he vomitado mis vísceras, puedo jurar que no he tenido alimento. ¿Y qué me importa dormir el sueño del justo?, ¿para qué cerrar los ojos heridos si puedo jurar que estoy dormido?
Tú habrás sanado, yo apenas empiezo a sufrir...
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